Nielsen ha publicado los resultados del informe internacional “Estudio Global de Confianza de los Consumidores” realizado entre el 11 y el 29 de mayo de 2015 con la participación de más de 30.000 consumidores online de 60 países de Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio, África y América del Norte.

La estabilidad en el empleo mejora la confianza de los consumidores

Nielsen ha publicado los resultados del informe internacional “Estudio Global de Confianza de los Consumidores” realizado entre el 11 y el 29 de mayo de 2015 con la participación de más de 30.000 consumidores online de 60 países de Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio, África y América del Norte.

El estudio afirma que la confianza de los españoles, como elemento dinamizador del consumo, volvió a crecer en el segundo trimestre de 2015, confirmando las buenas expectativas recogidas en los tres primeros meses del año. De este modo, el índice de confianza del consumidor ganó nueve puntos en el primer semestre de este año al pasar de los 63 a los 72 puntos.

Son cuatro puntos de subida entre enero y marzo y otros cinco entre abril y junio, por lo que se acelera el ritmo de crecimiento de la confianza a medida que transcurre el año. Este dato, además, acerca a España a la media europea situada en 79 puntos, tal como indica el último Estudio Global de Confianza de los Consumidores. En esta mejora de la confianza del consumidor, la seguridad o estabilidad en el empleo es la clave. En el caso de España, y con un paro en torno al 22%, la percepción de que la situación laboral está mejorando empieza a crecer. Un estado de opinión refrendado por las buenas perspectivas que organismos internacionales como la OCDE prevén para nuestro país. Esta organización estima que España será el país de la OCDE que más empleo cree en 2015 y 2016, a razón de 500.000 puestos de trabajo al año.

De esta forma, España se desmarca del resto de economías periféricas, como Portugal, Italia y Grecia, donde la confianza oscila entre los 53 y los 57 puntos, destacando por llamativa la caída de 12 puntos de la confianza griega con respecto al primer trimestre del año, en plena crisis del gobierno heleno y la Troika europea sobre la deuda a pagar por Grecia.