Presentamos una nueva entrega de “El Editorial” por Miguel Ángel Corrales, Editor y Presidente de La Publicidad, referente al número impreso de Marzo de 2022. Aprovechando este artículo de opinión queremos informarles que ya tienen disponible nuestro número 63 en las sección de nuestra web; Kiosko Digital.
"Hace apenas una semana tuve la suerte de poder asistir a la presentación en España del grupo publicitario Serviceplan, era el primer día de bombardeos a Ucrania y al ver el mapa de oficinas en Europa observamos los puntos que aparecían señalando oficinas en Moscú y en Kiev, preguntado al respecto Marcus Noder, Managing Parner del grupo nos transmitió su preocupación, creo que en ese momento pocos éramos conscientes de la gravedad de la situación y las consecuencias de la guerra que acababa de comenzar, a la fecha ha tenido que echar el cierre de sus oficinas en Kiev a pesar de sus intenciones de mantenerla abiertas ya que la mayor parte del personal, alrededor de 70 personas, han tenido que huir como consecuencia de la invasión rusa, la agencia contaba con quince años de experiencia y hace solo unos días seguían trabajando con toda normalidad, por otro lado está en cuestión el futuro de la oficina en Moscú por las presiones europeas para dejar de hacer negocios con Rusia, este solo es un pequeño ejemplo de terribles consecuencias para Europa y por tanto para España del comienzo de una guerra en pleno siglo XXI y en el continente europeo y del impacto en nuestra industria.
El Colegi del Màrqueting i la Comunicació de Cataluya emitió un comunicado ( por cierto la única asociación profesional que tengo noticia sobre este tema a la fecha) en que indicaba: “Las marcas se ven interpeladas a adaptarse al momento, a menudo conteniendo sus inversiones y actividades de marketing y comunicación local e internacional, tanto por responsabilidad social como por desconfianza. Desgraciadamente este conflicto ya ha empezado a generar problemas y acelerar la toma de decisiones impulsivas alrededor de las marcas y sus patrocinios. El sector del Marketing, la Comunicación, la Publicidad y las Relaciones Publicas se encuentra en un momento de recuperación y de transformación a consecuencia de la pandemia de Covid -19 que se podrá ver truncado por este conflicto…”.
Grupos de comunicación internacionales como LLYC han cancelado sus contratos con empresas rusas, también multinacionales que tienen agencias en Rusia y Ucrania, como WPP se han ido. Su CEO Mark Read reconoció que la situación, así como el aumento de la inflación, podría tener consecuencias globales, aunque añadió que los ingresos ruso representan un “porcentaje relativamente pequeño“ del conjunto del holding (el 0,6% de sus ingresos) y anunció que suspendería sus operaciones en Rusia (lo que afectará a 1.400 empleados) y ha elogiado a sus 200 empleados en Ucrania, con los que continúa en contacto “para proveer ayuda financiera y otro tipo de asistencia practica a nuestros trabajadores”. Otros grupos publicitarios como Dentsu están revisando las relaciones con sus clientes en tierras rusas. Interpublic (IPG) ha procedido a cancelar sus relaciones y Accenture sigue los pasos de Mckinsey y Boston Consulting anunciando su retirada de Rusia . Los primeros en caer son los patrocinios, sobre todo deportivos. Gazpron ha sido rechazado por el club Schalke 04 y el Manchester United ha suspendido su contrato con la aerolínea rusa Aeroflot.
La UEFA tiene un contrato con Gazprom de 40 millones de euros al año ya que es uno de sus principales patrocinadores y San Petersburgo no acogerá este año la final de la Champions; también era patrocinador de la Liga Europea de Naciones y uno de los tres patrocinadores anunciados para la próxima edición de la Eurocopa de Alemania 2024. Los equipos rusos no podrán participar en competiciones deportivas internacionales. EA Sport eliminará a la selección rusa de fútbol y a todos los equipos oriundos de Rusia de la franquicia de Videojuegos FIFA.
Salvar la reputación y la imagen ha obligado a muchas compañías globales a terminar sus relaciones comerciales con Rusia. De la industria energética hay destacar a BP y Shell, así como la noruega Equinor. El sector automovilístico también ha optado por detener su fabricación en Rusia o cesar su comercialización de marcas como Daimler Trucks, Volvo General Motors, Volkswagen, Harley-Davidson, Jaguar, Land Rover o Porsche.
Las compañías aéreas y marítimas rusas tampoco podrán circular en los espacios europeos y americanos. Visa y Mastercard han bloqueado a instituciones financieras rusas. Walt Disney ha decidido no estrenar sus novedades cinematgráficas y, así como Sony Pictures, Apple limita su presencia y actividad en Rusia. Por su lado, Nike ha deshabilitado la posibilidad de comprar sus productos en Rusia. También se han ido marcas como McDonald’s, representante del sentimiento americano y occidental, con unos 800 locales en Rusia (entre el 2% y 3% de los ingresos de la empresa). Sus acciones cayeron 1,1%, y las de Mondolez, que tiene instalaciones en Rusia y Ucrania, un 2,5%. Además, Google y Meta bloquean los canales de YouTube de RT y Sputnik vinculados al Estado ruso.
El festival de Cannes censura los trabajos rusos y el acceso de los representantes y The One Club for Creativy también apoya a Ucrania y ha condenado la invasión. En el ámbito local español hay cerca de 10.000 empresas muy preocupadas que se dedican a la importación o exportación de productos con Rusia, un total de 2.388 millones de euros en riesgo. Inditex, con 82 tiendas en Ucrania y 527 locales en Rusia; Mango, que opera a través de un modelo combinado de tiendas propias y operadas bajo franquicias (14 en Ucrania y 128 en Rusia), ha cerrado en Rusia y Tendam, antiguo grupo Cortefiel, cierra sus 20 establecimientos de Ucrania, en Rusia tiene 56 canales de vent
Con esta situación las marcas deben tener un especial cuidado en el contexto en que emiten su publicidad, ya han tenido algún problema amplificado en redes sociales por aparecer en programas que están dando información sobre la guerra y aparecer de forma desenfadada, no es agradable y puede ser muy contraproducente interrumpir una entrevista con una víctima del conflicto para emitir un animado y divertido bloque publicitario, tanto el medio como la agencia y el anunciante deben tener una especial delicadeza para no herir la susceptibilidad del espectador, la guerra también ha llegado a la industria del marketing y la comunicación, y si nos ha dejado a todos PERPLEJOS".