Las personas confían más en la tecnología que en los humanos a la hora de administrar sus finanzas
2020 ha cambiado nuestra relación con el dinero. Las personas ya confían más en la Inteligencia Artificial que en sí mismas a la hora de gestionar sus finanzas, según un nuevo estudio de Oracle y la experta en finanzas personales Farnoosh Torabi.
El informe, realizado a partir de las respuestas de más de 9.000 consumidores y directivos de diferentes países, revela que la pandemia de la COVID-19 ha incrementado la ansiedad en cuanto a las finanzas, la tristeza y el miedo entre la población mundial; además, está haciendo que nos replanteemos en quién y en qué confiamos para administrar nuestro dinero, y está redibujando el papel y los enfoques de los equipos financieros de las corporaciones y de los asesores financieros personales, según este estudio.
La incertidumbre financiera generada por la COVID-19 ha cambiado en quién y en qué confiamos para gestionar nuestras finanzas. A la hora de encontrar ayuda para moverse mejor en la complejidad financiera reinante, los consumidores y los directivos están confiando cada vez más en la tecnología, incluso más que en otras personas. Y es que el 67% de los consumidores y directivos confía más en la Inteligencia Artificial que en un ser humano para gestionar sus finanzas. Casi 9 de cada 10 directivos (89%) cree que la AI puede mejorar su trabajo detectando fraudes (34%), generando facturas (25%) y realizando análisis de coste /beneficio (23%).
El rol de los equipos y asesores financieros ya no será el mismo. Para adaptarse a la creciente influencia de la tecnología, los profesionales de las finanzas corporativas y los asesores financieros personales deben abrazar el cambio y desarrollar nuevas habilidades. El 56% de los directivos cree que la tecnología reemplazará a los profesionales de las finanzas corporativas en los próximos cinco años. El 85% de los directivos querrían ayuda de chatbots o asistentes digitales en las tareas financieras, incluidas aprobaciones (43%), elaboración de presupuestos y previsión (39%), informes (38%) y cumplimiento y gestión de riesgos (38%).