Los logos de las marcas (con algunas excepciones a la norma) cambian regularmente a lo largo de los años. En los últimos tiempos un buen número de compañías adscritas al ramo de la automoción ha actualizado, por ejemplo, sus logotipos. Es el caso de Audi, BMW, Citroën, Opel o Volkswagen.
En la mayor parte de los casos las marcas optan por introducir cambios meramente sutiles en sus logotipos para que su identidad de marca no se vea potencialmente menoscabada (y evitar también sumir en el desconcierto más absoluto al consumidor).
Google ha decidido actualizar el emblema de Android y ha preferido huir de los cambios drásticos para apostar por modificaciones de naturaleza más bien leve en el logotipo de su sistema operativo para móviles.