“La inteligencia artificial (IA) ha transformado y seguirá transformando las relaciones entre anunciantes y audiencias, abarcando desde la creatividad y la segmentación hasta la eficiencia y la optimización de campañas. A medida que la competencia por captar la atención se intensifica debido al crecimiento exponencial del contenido digital, las herramientas impulsadas por IA ofrecen a los anunciantes la capacidad de entregar mensajes y experiencias altamente relevantes de manera única y eficiente.
Según Gartner, se estima que más del 80% de las empresas en comunicación, marketing y publicidad esperan implementar programas, modelos e iniciativas de IA generativa en 2026.
La IA se ha convertido en una prioridad absoluta y generalizada en muchos aspectos de nuestra vida. Este avance se alinea con tendencias como la integración de la atención como nuevo parámetro. Lo crucial es implementar estas transformaciones de manera inteligente, sin perder el foco en ofrecer una experiencia de usuario fluida, transparente y de alto valor.
Todo está siendo impactado por la IA y en Outbrain, con una larga experiencia más allá del boom actual, tenemos claros los 3 ejes principales de la IA en la publicidad.
Anuncios a medida
La llegada de la IA ha redefinido la personalización en la publicidad, especialmente en un contexto de incertidumbre sobre las cookies de terceros. Al analizar el comportamiento y las preferencias de los usuarios en tiempo real, la IA permite crear anuncios altamente específicos y relevantes. El planteamiento es sencillo, analizar datos de engagement y patrones históricos para predecir resultados futuros. Esta capacidad no solo mejora la experiencia de navegación y el compromiso del usuario, sino que también optimiza las tasas de conversión.
Además, la IA está revolucionando el diseño de contenidos publicitarios, utilizando técnicas como el aprendizaje automático para generar imágenes y textos que resuenen con el público objetivo. Los formatos de vídeo también se benefician, ya que ahora es más fácil transformar elementos estáticos en creativos dinámicos y reutilizar archivos de vídeo para descubrir combinaciones efectivas.
A pesar de estos avances, la creatividad humana sigue siendo indispensable. La autenticidad y la identidad de la marca siguen siendo fundamentales. Mientras que la IA optimiza y personaliza a gran escala, la creatividad humana asegura que la marca mantenga su voz y coherencia en todos los esfuerzos publicitarios.
Eficiencia y precisión a la velocidad de la IA
La gestión automatizada de campañas publicitarias es otra área en la que la IA está marcando la diferencia. Las tecnologías predictivas permiten realizar pruebas A/B en grandes audiencias, lo que permite la optimización automática y casi instantánea de la distribución creativa de acuerdo con los KPIs predefinidos a lo largo del funnel. Esto no solo mejora el rendimiento de las campañas, sino que también ahorra tiempo valioso a los anunciantes.
La capacidad de la IA para gestionar pujas en tiempo real y optimizar automáticamente las campañas libera a los especialistas en marketing de tareas más rutinarias, permitiéndoles centrarse en estrategias creativas y planificación. La integración de la IA en el bidding programático permite decisiones más rápidas y precisas, mejorando la eficiencia y efectividad en la colocación de anuncios. Las capacidades avanzadas de la IA permiten procesar datos que respetan la privacidad de los usuarios para ofrecer automáticamente las campañas más eficaces en el contexto óptimo, maximizando la eficiencia y la optimización para resultados más sólidos.
El lado ético de la IA
La adopción de la inteligencia artificial (IA) en la industria publicitaria presenta retos éticos y normativos similares a los que surgieron con la expansión de las cookies de terceros hace más de 20 años. Entre los principales desafíos se encuentran la necesidad de mitigar la parcialidad en los algoritmos y proteger la privacidad de los datos de los usuarios. Dada su rápida evolución, la Unión Europea ha asumido un papel de liderazgo global al introducir la Ley de Inteligencia Artificial, marcando un precedente en la regulación de esta tecnología emergente.
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse. Su democratización y adopción masiva están transformando la web de manera irreversible, planteando nuevas oportunidades para los editores y plataformas publicitarias que deben navegar con estrategia en un panorama en constante cambio.
No se trata de cuestionar si la IA es buena o mala, sino de cómo se utilizará y con qué propósito. La clave está en adaptar rápidamente las estrategias publicitarias para aprovechar el progreso tecnológico, mejorar la eficiencia y optimizar el tiempo, mientras se enfrentan los nuevos desafíos que surgen”.