La sexta entrega de la serie Splinter Cell lleva el nombre de Splinter Cell Blacklist, y de nuevo estará protagonizada por su espía más famoso, Sam Fischer.

Análisis Splinter Cell Blacklist

La sexta entrega de la serie Splinter Cell lleva el nombre de Splinter Cell Blacklist, y de nuevo estará protagonizada por su espía más famoso, Sam Fischer.

El argumento principal de Blacklist es muy diferente de la entrega anterior, Conviction, ya que contaba la historia y los sucesos relacionados con la vida de Sam, mientras que en este caso volvemos a las conspiraciones internacionales. En este episodio hablamos de un grupo terrorista llamado Los Ingenieros, que amenaza a los Estados Unidos con la aniquilación de una serie de objetivos con una frecuencia de tiempo de letal exactitud y escasa capacidad de maniobra. En una situación límite como ésta sólo cabe recurrir a Fourth Echelon, un grupo de élite de agentes especiales comandado por el mismísimo Fisher, pero con una serie de enemigos que nos pondrán las cosas más fáciles durante la campaña y que en esta entrega ganan particular protagonismo.

Todo el juego gira en torno al modo campaña, en el cual juegas la historia contada anteriormente. A medida que vas jugando, aparecen otras misiones secundarias en las cuales te dan la posibilidad de jugarlas cooperativamente, bien con amigos o bien a través de online. En el modo campaña, dependiendo de nuestra manera de jugar, aniquilando o no a nuestros enemigos, intentando ser sigilosos o entrando a la batalla sin temor a que nos descubran, nos irán valorando con cada estilo. Los estilos son: Fantasma (sigilo), evitando que te detecten, usando técnicas no letales y escabulléndote por detrás de los guardias, Pantera (asesinato), matando a los enemigos sin que te detecten, y Asalto (combate abierto), enfrentándote a los enemigos usando armas y explosivos ruidosos.

En el rango de las misiones secundarias, se encuentra la más importante de todas, Mercenarios contra Espías, que se basa en un modo multijugador online con características diferentes para cada clase. Dentro de los Mercenarios, hay tres clases diferentes, Pacificador, que pueden activar la adrenalina que le proporciona mayor velocidad y mejor visión en la oscuridad, el Cazador, que puede desplegar un dron volador por control remoto que se puede detonar contra los enemigos, y el Disruptor, que puede desactivar dispositivos e interferir en los visores y los sistemas de información de los espías. De la misma forma, dentro de los Espías nos encontramos con Explorador de datos, que puede marcar a los enemigos cercanos, una información que comparte con sus compañeros, el Depredador, con un traje que les permite volverse invisibles, y el Saboteador, con la capacidad de producir una sobrecarga, capaz de explotar minas y granadas contra quien las lleva.

El aspecto gráfico es sencillamente espectacular. Destacamos la recreación del protagonista, desde el vestuario hasta las luces verdes tan típicas en la saga. El resto de personajes están recreados de forma satisfactoria. El punto fuerte del juego gráficamente hablando es la recreación de todos los lugares que visitamos a lo largo del juego, que podemos asegurar que son unos cuantos.

Respecto a la banda sonora, es la típica de una película de acción. Cada vez que los enemigos te descubren, el sonido se hace más intenso para así llenarte de tensión. Las voces nos llegan totalmente dobladas al castellano.

A modo de conclusión, podemos decir que es un juego trepidante que nos regala horas de diversión. Si te gustan los juegos de acción, espías y perfecto en todos sus aspectos, no lo dudes, este es tu juego. 

Plataforma: PlayStation 3, Xbox 360 y Pc