Amstel, lanza una nueva campaña creativa que apuesta por visibilizar, a través de situaciones cotidianas, a todas aquellas personas que, sin ser perfectas, hacen muy bien todo aquello que les apasiona. En una sociedad marcada por una exposición de la vida privada cada vez más acusada donde las críticas o la superficialidad forman parte de nuestro día a día, Amstel aborda esta realidad con un toque de humor, poniendo el foco en la existencia de actividades que realizamos de forma brillante y otras que no tanto.
Sin embargo, ¿eso significa que no seamos buenos o que sea algo negativo? Pues, rotundamente no, eso nos convierte en ser humanos con nuestras virtudes y nuestros defectos. ¿Cómo sería la vida si todo lo hiciéramos bien? En línea con esta idea, Amstel apuesta por las personas que al igual que la marca hacen increíblemente bien lo que les apasiona y el resto lo hacen como pueden. Sin duda, si hay un rasgo que define a Amstel y queda patente en su gama de productos, es la maestría cervecera y el “sabor de hacerlo bien”.
Tal y como apunta la campaña, “en Amstel hacemos muy bien la cerveza, en lo demás, hacemos lo que podemos”. Muestra de ese saber hacer cervecero, son los litros de las diferentes variedades de Amstel que se consumieron en 2022. Un total de 280.715.200 litros de cerveza que equivale a 1.403.576.000 cañas consumidas en todo el territorio nacional. Una campaña con creatividades adaptadas a diferentes formatos: vídeo digital, redes sociales, mobiliario urbano y una gran lona en la Gran Vía madrileña. En todas ellas, el mensaje principal es que no todo se puede hacer bien, pero las cosas que nos apasionan siempre se hacen de una forma excepcional y no por ello somos peores. Situaciones del día a día, que dan vida a la idea de que: algunas cosas las hacemos muy bien, en otras hacemos lo que podemos…