BIC ha donado 120.000 bolígrafos y 120.000 maquinillas de afeitar a 80 de los hospitales más grandes de España y Portugal. De esta forma, la compañía contribuye de una forma única a la protección de los profesionales sanitarios ante la crisis del COVID-19, al brindarles material de escritura para uso individual, además de proporcionar productos de cuidado personal para una mejor higiene de pacientes y personal de los centros. La iniciativa también es un gesto de agradecimiento por el esfuerzo y trabajo incansable de los profesionales de la salud durante estos días para hacer frente a la pandemia.
Ante la delicada situación, en la que el riesgo de propagación de la enfermedad es tan elevado, BIC pretende con esta iniciativa garantizar que los profesionales de la salud dispongan de su propio material para escribir, en este caso, el bolígrafo BIC 4 Colores y otros modelos de la marca y contribuir así a su protección. Además, conscientes de que cualquier pequeño detalle puede sumar, con la donación de las maquinillas BIC 3 Action para uso de pacientes y personal sanitario, la compañía también pretende facilitarles su día a día en la medida de lo posible.
Con la finalidad de expresar el agradecimiento por el sacrificio del personal de los hospitales que están a primera línea durante estos días y de transmitir el apoyo de la compañía a todos y cada uno de ellos, BIC también les ha hecho llegar un dibujo realizado por una niña de 9 años con la frase “Gracias por ser nuestros héroes”.
A nivel global, además de haber donado más de 2.4 millones de productos de papelería, encendedores y maquinillas de afeitar a organizaciones que apoyan a trabajadores de la salud, niños y personas sin hogar, BIC contribuye a la lucha contra el COVID-19 fabricando y donando equipos de protección para hacer frente a la escasez de material. Así por ejemplo, en Francia, BIC produce desde finales de marzo 3.000 protectores faciales al día en su fábrica de Redon, utilizando materias primas propias, que se han donado al sector de servicios públicos y fuerzas policiales de Francia y, asimismo, a hospitales y organismos gubernamentales de Brasil, Grecia y Túnez.