Carmen Sotomayor, Consultora Senior en Estudio de Comunicación, nos trae este interesante artículo de opinión en exclusiva. ¡No te lo pierdas!
"Hace tiempo que el acceso y uso generalizado de las nuevas tecnologías ha cambiado la forma en la que muchos nos comunicamos, tanto entre las personas como en comunicación corporativa y en la de producto. El problema al que ahora se enfrentan las empresas no es el tecnológico, sino el de ¿qué tecnología usar?, ¿a través de qué plataforma? y ¿con qué lenguaje?, pero, sobre todo, ¿cómo llamar la atención del público objetivo?
En un mundo en el que parece que lo hemos visto todo, conseguir el impacto que provoca el llamado WOW factor (sorprender positivamente al observador o cliente) es cada vez más difícil. Para que una marca pueda captar el mayor número de clientes posible, es muy importante contar con una buena y planificada estrategia de comunicación en todos los ámbitos, desde la publicidad a la corporativa. En segundo lugar, tenemos que tener preparados los mensajes adecuados para cada uno de nuestros públicos, elaborados con un lenguaje adaptado a cada canal de comunicación; por último, habrá que poner en marcha acciones que consigan que la marca permanezca en el top of mind del consumidor.
Es muy importante que las empresas tengan en cuenta que una comunicación debe ser 360º y debe estar siempre alineada con la estrategia empresarial pues, aunque podamos usar lenguajes diferentes, nuestros públicos objetivo no deben ver mensajes dispares, y ya no digamos contradictorios. Todo lo que contemos tiene que ser homogéneo.
Una vez tengamos una estrategia sólida podemos centrarnos en desarrollar campañas que consigan un gran impacto y detectar -más después de años de confinamiento y pandemia- a través de qué canales o soportes se pueden llevar a cabo para conseguir los KPIs establecidos y generar conocimiento de marca.
La publicidad exterior es una de las grandes tendencias este año, nos permite impactar, llamar la atención y generar recuerdo entre el público, así como amplificar nuestro storytelling a través de campañas transmedia que ayudan a conectar con el público objetivo.
Además, con el uso de la tecnología en soportes de exterior, cada vez más extendido en las ciudades, como pantallas en fachadas, marquesinas, etc. conseguimos que nuestra campaña no solo tenga un gran impacto visual sino que el público pueda interactuar con nuestra marca. Este tipo de campañas tienen también otro beneficio, y es que nos pueden aportar gran cantidad de datos como pueden ser las preferencias, gustos o disposición de compra de los usuarios. Así conseguimos el objetivo de impacto, conocimiento de marca y reputación, y datos concretos y medibles de nuestros posibles clientes que nos permitirá reaccionar en consecuencia y tomar decisiones empresariales más certeras y rápidas.
La tecnología, también nos permite decidir en qué soportes y en qué lugares aplicar la campaña. Por ejemplo, si queremos dirigirnos a nuestros empleados y conocemos su itinerario de transporte para llegar a su puesto de trabajo o ‘controlas’ sus dispositivos móviles, será posible colocar los mensajes de la campaña a través de soportes como pantallas que estén distribuidas en su zona de paso e incluso personalizarlas. Podría ser una manera de fomentar, además, el orgullo de pertenencia de los empleados.
Este tipo de campañas en exterior nos puede permitir, también, usar estrategias de gamificación para motivar al usuario a participar de la conversación con la marca en redes sociales. En definitiva, el uso de canales y soportes de comunicación innovadores debe estar en la mente de los comunicadores para impactar y llamar la atención, pero esto no debe ser la esencia de la campaña. Tener un mensaje claro, transparente y consistente será la clave del éxito si queremos conseguir el WOW factor".