La 'Roche-Posay' tiene la misión de mejorar la calidad de vida de las personas que se enfrentan a problemas de la piel cada día. En esta nueva campaña, L'Oréal sitúa a personas reales en el centro de la escena, destacando los efectos personales que los problemas de la piel pueden tener en las personas y la importancia de las soluciones dermatológicas que cambian la vida para tratar adecuadamente la salud de la piel y tener un impacto positivo en la vida de las personas.
Y es que cerca de 2.000 millones de personas en todo el mundo luchan actualmente contra afecciones de la piel que alteran drásticamente la calidad de su vida cotidiana. Desde la falta de sueño, la baja autoestima, la ansiedad, la presión social, hasta la falta de asistencia a la escuela y al trabajo… estos problemas tienen un impacto más profundo en nuestras vidas de lo que pensamos y representan hoy en día un verdadero asunto de salud pública.
Junto con la imagen social de la "piel perfecta", la gente a menudo se encuentra perdida, sintiéndose sola en la lucha contra un problema al que también se enfrenta una gran parte de la población mundial. Comprometida con estos problemas, La Roche Posay cree que las personas no deberían definirse por sus alergias, acné, eczema o cicatrices y, sobre todo, nunca deberían sentirse abandonadas en su lucha por la salud.
"Ya sean grandes o pequeños, los problemas de la piel son una cuestión de salud pública hoy en día", dice Laetitia Toupet, Presidenta Mundial de La Roche-Posay. "Tendemos a subestimar el impacto que pueden tener en la vida y el bienestar de las personas. Por eso, en La Roche-Posay, siempre nos hemos asociado con los dermatólogos y hemos hecho avanzar la ciencia para desarrollar las mejores soluciones dermatológicas para el cuidado de la piel con el fin de cambiar la vida de las personas".