El Periódico Publicidad celebra su 20 aniversario. Un número muy especial en el cual han participado más de cincuenta profesionales destacados con sus opiniones. Hoy le toca el turno a Jaime Sánchez, COO en beon. Worldwide. ¡No te lo pierdas!
“La industria publicitaria siempre ha sido un sector dinámico y activo. Forma parte de ese torbellino creativo en constante evolución sometido a lo largo de los años a las nuevas tendencias del mercado, de los consumidores y de las marcas. Valorando todos los aspectos que han surgido en las dos últimas décadas podemos afirmar que, la llegada de Internet y el avance de la tecnología, transformaron por completo la forma de comunicar. En esa era digital, la publicidad se volvió más personalizada, interactiva y omnipresente.
Así, la llegada de Internet y la expansión de las tecnologías digitales revolucionaron la forma de trabajar de las agencias de publicidad. La publicidad online, el marketing digital y las redes sociales se convirtieron en elementos fundamentales en las estrategias de comunicación.
La explosión de las redes sociales supuso un nuevo canal para interactuar con usuarios y consumidores de manera directa y personalizada. Y se empezó a segmentar la información dirigida a los clientes, para que las campañas fueran más precisas y eficientes, maximizando el retorno de la inversión.
De esta manera, la personalización adquirió un papel protagonista. La tecnología también nos permitió recopilar datos de nuestros usuarios y analizarlos, para poder dirigir los mensajes al target ideal. Esto permitió mayor impacto y una mejor respuesta por parte de los consumidores.
Con el auge de las redes sociales apareció la figura del influencer marketing. Con este nuevo protagonista en la industria se empezaron a crear campañas que ofrecían un contenido valioso y relevante para atraer a la audiencia. Se empezaron a hacer campañas más efectivas que permitieron generar un vínculo de confianza y lealtad con el consumidor.
Y así llegó el exceso y la saturación de mensajes, lo que hizo florecer la creatividad y la originalidad, elementos que pasaron a convertirse en términos clave. Sobre todo, aquellos que apelaban al carácter más emocional y fueron capaces de captar la atención del público, de empatizar y, al mismo tiempo, de generar un impacto duradero.
La experiencia del usuario cambió y se comenzó a involucrar al público a través de múltiples acciones que permitieron crear una experiencia coherente y envolvente entorno al consumidor. Y así llegó el auge de las campañas interactivas, inmersivas y omnipresentes que permitían conectar con el usuario en cualquier momento a través del smartphone, tablets, aplicaciones y notificaciones push. Las estrategias de marketing basadas en la ubicación también ganaron importancia, la geolocalización para enviar ofertas y promociones relevantes a los usuarios en función de su ubicación actual.
Y a todo esto le añadimos la sostenibilidad, que la hemos visto hacerse un hueco en la industria en los últimos años. Ha crecido la conciencia social por el medio ambiente y la responsabilidad, y el marketing de valores ha tomado protagonismo posicionando las campañas que son más conscientes y éticas.
En resumen, la publicidad y el marketing han experimentado una transformación drástica en los últimos 20 años debido a la revolución digital y tecnológica. La publicidad online, las redes sociales, los dispositivos móviles, el marketing de contenidos y el influencer marketing son los elementos que han redefinido la forma de comunicarse de las marcas. Y ahora, con la revolución de la Inteligencia Artificial, nos deparan otros apasionantes 20 años más”.