Los centros de reproducción asistida y fertilidad, Eugin, y la escritora, artista e ilustradora, Paula Bonet, han lanzado una iniciativa con el fin de visibilizar el aborto como una realidad más de la maternidad. La colaboración pretende dar voz a una situación que viven muchas mujeres y de la que se habla poco, y que está basada en la experiencia de la propia Bonet relatada en, 'Roedores, cuerpo de embarazada sin embrión', un libro en el que aborda sus dos pérdidas gestacionales.
“Con esta iniciativa ponemos sobre la mesa este tabú, este no entender por qué si las pérdidas dentro de los tres primeros meses de gestación son tan frecuentes no son un tema habitual en nuestras conversaciones”, indica Bonet, que reconoce que “a mí me alivió mucho ver que no estaba sola, que había tantas mujeres que necesitaban hablar de ello y que lo habían estado silenciando durante tanto tiempo”. Al fin y al cabo, señala la artista, “estar embarazada de un embrión con el corazón parado también es estar embarazada, y también es un tipo de maternidad”.
Según los expertos, una de cada cinco mujeres embarazadas de entre 35 y 39 años, alrededor del 20%, sufre un aborto espontáneo, una cifra que alcanza hasta el 50% en el rango de edad de 40 a 44 años.
“A medida que aumenta la edad de la mujer decrece la cantidad y calidad de sus óvulos, y esto afecta directamente a su fertilidad y a la capacidad de crear un embrión sano y viable”, indica Flavia Rodríguez, directora Médica de Eugin Barcelona. “Aunque se consiga un embarazo, el aumento de la edad materna incrementa la posibilidad de que los cromosomas del embrión sean anormales, hecho que se relaciona directamente con los abortos”, añade.
Aumento de la edad de maternidad
La maternidad y paternidad han evolucionado a la par que la sociedad y, en las últimas décadas, se ha incrementado en España la edad media en que las mujeres tienen su primer hijo hasta los 32 años (25 años en 1980). Sin embargo, a partir de los 35 años el potencial reproductivo de los óvulos de una mujer decrece de forma acelerada.
“Pospuse mucho la maternidad y empecé a plantearme ser madre porque iba a cumplir 36 años, y a partir de esa edad la fertilidad empieza a caer en picado; mi hermana pequeña estaba teniendo niños; mis abuelos estaban falleciendo, y se despertó en mí algo que no sé si tenía que ver con la maternidad o con la herencia, con esa cadena de recuerdos de la que quieres formar parte”, relata Bonet.
De acuerdo con la Dra. Flavia Rodríguez, las técnicas de reproducción asistida permiten a muchas mujeres superar las limitaciones que impone la naturaleza en su fertilidad, haciendo posible la maternidad en edades avanzadas. “Es importante que las mujeres conozcan bien su cuerpo y su salud reproductiva para poder valorar las opciones que tienen y tomar la decisión de ser madre en el momento que mejor les convenga”, subraya Rodríguez.
La escritora e ilustradora Paula Bonet, que ha vivido muy de cerca esta realidad tras sufrir dos abortos, plasmó la experiencia en el libro, Roedores, cuerpo de embarazada sin embrión y ahora la relata en esta campaña audiovisual con el fin de continuar dando visibilidad al tema y evitar “vivir de espaldas a la información”.